De su diseño nace su nombre, no es más que un filo sustentado por dos puntos, al igual que los sables eran suspendidos por dos manos a modo de ofrenda. Katana es la realización del trazo más simple, en ella no hay nada superfluo, todo se reduce a lo más básico. Así, se concibe como una mesa auxiliar destinada a ser ubicada como mesa lateral o trasera para cualquier composición de sofás o rinconeras. Su simplicidad es lo que le permite ser adaptada a todo tipo de ambientes de hoy, pero sin hacer gala de sus discretos pero elegantes detalles.